Así es, se trata de la protección que les brinda el seguro social de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, administrado por las mutualidades, en caso de que las personas con un contrato de trabajo vigente (incluidos los socios con contrato de trabajo) sufran un asalto o agresiones físicas camino del o hacia el trabajo. ¿Sabías que las mutualidades también te protegen en estas situaciones? Pues sí, y aquí te contamos todo lo que debes saber al respecto.
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¿Qué son las mutualidades y cómo funcionan?
Las mutualidades son instituciones privadas, sin fines de lucro, que se encargan de prevenir, atender y rehabilitar a los trabajadores que se accidentan o se enferman por el trabajo. En Chile hay tres mutualidades: Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Mutual de Seguridad e Instituto de Seguridad del Trabajo (IST). Estas mutualidades se financian con las contribuciones que pagan los empleadores afiliados, que son el 0,95% del dinero que ganas cada mes. Los trabajadores independientes también pueden afiliarse a una mutualidad, pagando el mismo porcentaje de su renta.
Las mutualidades te ofrecen una serie de beneficios, como atención médica, quirúrgica y dental, hospitalización, entrega gratuita de medicamentos y productos farmacéuticos, exámenes, prótesis, aparatos ortopédicos, rehabilitación física y psicológica, subsidios por incapacidad laboral, pensiones por invalidez o muerte, entre otros. Además, las mutualidades realizan programas de prevención de riesgos, capacitación, fiscalización y promoción de la salud y seguridad en el trabajo.
¿Qué es un accidente de trayecto y cómo se cubre?
Un accidente de trayecto es el que te ocurre en el recorrido directo, de ida o regreso, entre tu domicilio y tu lugar de trabajo. También se consideran accidentes de trayecto los que te ocurren entre dos lugares de trabajo, cuando trabajas en más de un empleo. Los accidentes de trayecto se rigen por la Ley 16.744, que establece el seguro social de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, y se cubren con las prestaciones que te otorgan las mutualidades o el Instituto de Seguridad Laboral (ISL), en el caso de los trabajadores del sector público o de los empleadores que no están afiliados a una mutualidad.
Ahora bien, ¿qué pasa si el accidente de trayecto se debe a un hecho delictivo, como un asalto, una emboscada, un robo de auto o una agresión física? ¿También se considera un accidente de trabajo y se cubre con el seguro? La respuesta es SI. No importa la causa del accidente de trayecto, tú tienes derecho a las prestaciones médicas que te corresponden por ley, siempre y cuando cumplas con los requisitos para acceder al seguro, como que tu empresa o tu (en caso de ser independiente) estan afiliados a una mutualidad, tener contrato de trabajo vigente, y avisar oportunamente a tu empleador y al organismo administrador del siniestro.
¿Qué hacer en caso de sufrir un asalto o agresión física camino al trabajo?
Si eres víctima de un asalto o agresión física camino al trabajo, lo primero que debes hacer es cuidar tu integridad y no resistirte. Recuerda que lo material se puede recuperar, pero tu vida no. Luego, debes avisar a tu empleador o a tu jefatura directa lo antes posible, para que ellos informen al organismo administrador correspondiente y te deriven al centro asistencial más cercano. Si estás en condiciones de hacerlo, también puedes llamar al número de emergencia de tu mutualidad o acudir directamente al servicio de urgencia. En el caso de que requieras atención médica de mayor complejidad, tu mutualidad se encargará de trasladarte a otro establecimiento.
Es importante que guardes todos los antecedentes que acrediten el accidente de trayecto, como el parte policial, los certificados médicos, los comprobantes de gastos, las boletas o facturas, y los testimonios de testigos, si los hubiera. Estos documentos te servirán para respaldar tu solicitud de prestaciones y para hacer valer tus derechos ante la justicia, si decides presentar una querella o una demanda contra los responsables del delito.
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Conclusión: ¡No estás solo!
Como ves, si te asaltan o te agreden camino al trabajo, no estás solo. Las mutualidades también te protegen y te brindan la atención y el apoyo que necesitas para recuperarte y volver a tu actividad laboral. Por eso, es importante que conozcas tus derechos y los ejerzas, y que también cumplas con tus deberes, como afiliarte a una mutualidad, pagar tus cotizaciones, informar tu accidente y seguir las indicaciones médicas.
Esperamos que esta información te haya sido útil y que la compartas con tus colegas, socios, clientes y amigos. Recuerda que la prevención es la mejor forma de evitar los accidentes, pero si ocurren, tienes una red de protección que te respalda.
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